Esta es mi historia,
pero podría ser la tuya.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Be Brightside

Créetelo eres enorme. No te compadezcas más. Nada ni nadie puede contigo. No te calles, vive. No te reprimas, disfruta, hasta quedarte sin voz a ser posible.
Sé sincero contigo mismo, aunque no lo sean contigo. Ya que dicen por ahí que la sinceridad abre muchas puertas.
Improvisa un poco, ¿Qué manía tenemos todos con planear cada jodido minuto? ¿Por qué? Deja que fluya, porque eso significará que estás haciendo lo que te apetece, sin pensar, sin darle vueltas. Le habrás echado huevos, y qué importa si sale mal.
Quizás necesitas que te coloreen la cara, que pinten un poco tu mundo, despacio, con pinceladas sueltas, ligeras. Solo hay que estirar un poquito más la comisura del labio y sonreír.
Que te den un chute de energía directo al corazón. Que tiemble el mundo con el sonido de tus latidos.
No tengas miedo a perder a nadie. Yo pienso que nadie está tan lejos de ti como tu lo permitas, aunque haga media vida que no le ves, aunque las circunstancias os impidan hablar a diario. Tú pones los kms.
Saborea cada minuto, cada pequeño regalo que la vida te da y que luego se cobra como le da la gana. Sin darte tregua.
No te pares, suma y sigue, y aunque a veces te veas en un callejón sin salida y te tambalees del miedo, piensa que lo estás haciendo bien, estás buscando algo que necesitas, guiado por un impulso que te llena de fuerza y que hace que no pienses las cosas, sino que las hagas porque en ese mismo momento lo sentiste. Y a quien le joda, pues que le joda. Es tu vida, ya basta de pensar en nadie. Quierete..
¿Cuánto hace que no piensas en ti? Lo sé, ya ni te acuerdas. Dedícate algún tiempo, dedícate la vida. A fin de cuentas, la vida son pequeñas cortinas que vamos destapando, cada una más rara y distinta que la otra. Algunas bonitas, hermosas, de telas preciosas y ricas; otras bastas, tristes, feas. Pero qué pasa, que al final siempre hay lo mismo, descorras las cortinas que descorras, el final es una pared lisa que solo tú podrás decorar dependiendo de lo que hayas vivido. Por eso disfruta, que la pared tiene que quedar bonita. No, no te asustes ahora, ya llegarás. Conforme te acerques a esa pared verás luciérnagas y ellas te guiarán. Tu sólo.. déjate llevar.
Que no te asuste el cerrar puertas, piensa que "nadie cierra nada que no se haya cerrado ya". Y tranquilo, que sé que volverá el río a su cauce, al fin y al cabo lo imprescindible siempre vuelve, por muy lejos que se haya ido o por muy negro que hayan pintado el cielo.
Esta entrada va para todos, para aquellas personas que viven por y para en vez de vivir a secas. Supongo que un dulce no le sienta mal a nadie, por muy diabético que seas. 
Y por último (que ya está bien), dejo que Murakami os dé el mejor consejo que a mi me han dado: "cada uno de nosotros sigue perdiendo algo muy preciado cuando el teléfono deja de sonar. Oportunidades importantes, posibilidades, sentimientos que no podrán recuperarse jamás. Esto es parte de lo que significa estar vivo. Pero dentro de nuestra cabeza, porque creo que es ahí donde debe estar, hay un pequeño cuarto donde vamos dejando todo esto en forma de recuerdos."
Mañana más, pero no mejor, porque es imposible. ¿O no?

lunes, 23 de septiembre de 2013

¿Ubi sunt?

Abandonado no, lo siguiente. Llevo casi un mes sin meterme aquí, sin entrar, sin abrir las ventanas para que saliera el aire (y algún que otro fantasma). Excuse moi. No voy a poner escusas, no tenía ganas de escribir. A eso le añadimos una pizca de falta de tiempo por la nueva vida universitaria, para condimentar... Et voilà. No vengo a disculparme, eso faltaba. Sólo vengo al lugar donde siempre alguien me escucha, este.
  • ¿Cuánta gente ves a tu lado?.
  • ¿Cuánta crees que jamás se irá lejos de ti?.
  • ¿Por quién matarías?.
Creo que cada uno de nosotros tiene las respuestas a estas preguntas y a muchas más, cada una más personal, más única. Esas que sólo uno mismo conoce. Que ni siquiera nuestro pepito grillo consigue descifrar. Para. Tómate tu tiempo y respira. ¿Ya? ¿Todo en orden? Très bien. He aquí el quid de la cuestión: ¿Es recíproco?.
 La mayoría de personas por las que, como vulgarmente decimos, "daríamos un riñón", no nos darían a nosotros ni el apéndice, que no sirve pa' na'. ¿Duele, eh? Así es la vida. No hay más. No están esos que son para siempre.
Esto nos hace sentirnos como si andásemos por un fino hilo e hiciésemos equilibrismo, sólo que sin tener noticias de nuestro carácter recio, ese que nos permite andar sin bajar la mirada, sin dudar, por esa cuerda endeble que se tambalea al compás de nuestros pensamientos, con vaivenes y, para que mentir, alguna que otra turbulencia.
Admítelo. Estamos solos. Tu y yo. A mi me han fallado todos, hasta yo misma. Et le pire? que no puedo hacer nada para remediarlo. Me perdí en mi universo. Es hora de ir lanzando los puntos sobre las íes, porque no existe otro final posible.
 A veces necesitas ese "algo"  que haga que no te moleste que suene el despertador por las mañanas, sino que estés deseando que lo haga. Pero cuando ese "algo" no está.. Toca echar de más y a la vez de menos. Lo siento, pero jamás voy a poder estar en calma con el mundo hasta que no consiga estarlo conmigo misma...