Esta es mi historia,
pero podría ser la tuya.

jueves, 31 de diciembre de 2015

CHIN CHIN

Querido diario: día 365 del año. Hemos llegado a la meta (otra vez).
Hoy es día de balances, de (des)propósitos y de recuerdos.
Hoy todo nos parece más bonito y triste a la vez.
Hoy casi todo son familias unidas y gente queriéndose.
Hoy el mundo entero se llena de lazos invisibles que nos conectan con gente de todas partes y de ninguna a la vez.
Hoy es el único día del año en el que parece que hemos aprendido algo, total para mañana al despertarnos seguir desaprendiendo hasta el 31 de diciembre del año que viene.
Este año, como desde hace unos años para acá, soy más consciente de las cosas. 
Cada vez valoro más a la gente que tengo al lado, a los amigos de verdad. Que sí, que sé que a veces cuesta apartar a gente de tu vida pero.. las cosas pasan por algo, y más vale poco y bueno que mucho y malo. Hacedme caso, es así. 
También sé que los recuerdos son eso, recuerdos. Recuerdos de momentos y de personas.
Pero dejadme que os diga algo, tenemos que aprender que muchas veces recordamos a una persona que quizás en su día era como tú la recuerdas pero que, como todos, seguro que ha cambiado y es diferente (que no peor), por lo que realmente no estás echando de menos a esa persona, sino más bien a quien era antes, a quien era contigo.
He aprendido a pasar desapercibida, a no dar explicaciones y a hacer lo que realmente me viene en gana. Las explicaciones se ganan, no se exigen. 1ª lección del año.
Me agobia planear las cosas. Soy muy organizada y maniática, y quien me conoce lo sabe, pero me dejo llevar por el momento y me agobia hacer planes a la larga. Para que engañaros, se me acaba olvidando que he quedado. 
He asumido que soy impuntual y miedosa, y eso es así. Jamás vas a ver una película de miedo conmigo, y si las ves (que lo dudo), más te vale quedarte a dormir.
Este año, ya son 2 décadas, y asusta. Me asusta ver lo mucho que he recorrido y lo efímero que ha sido todo. Supongo que será recíproco.
Cuesta pensar que 365 días den para tanto, pero son 365 ilusiones, sueños y deseos.
Millones de personas en todo el mundo confiando en que su vida mejore con la entrada del año nuevo, con el simple movimiento de las agujas del reloj. Asusta eh. Pero para mi el año es mucho más que eso. Son las personas que han estado en él hasta el final y las que no aguantaron y se marcharon por el camino. Los baches que me encontré y el ánimo nunca perdido. 
Por todo esto, no quiero pedir nada. Solo alzar las copas y brindar, brindar por todos.
Por los que tienen algo que celebrar y por los que necesitan poder celebrar algo.
Feliz año y sueños a todos.
Espero que pongamos más ganas (todavía) a la vida y que ella nos las devuelva mejorándolo todo, que hace falta. Gracias por todo, ojalá permanezcáis conmigo mucho más tiempo. 
Qué me decís.. ¿brindamos por otro año?
En pocas horas empieza la cuenta atrás..
¡Vamos a comernos el 2016!



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