Esta es mi historia,
pero podría ser la tuya.

domingo, 16 de junio de 2013

Oxímoron

Oxímoron. Bien. Me gusta esta palabra. Y esa es la razón para usarla en esta entrada. Y de ahí que la inicie también con ella.

Diferencias. Similitudes. Comparaciones. Creo que a todo ser humano que se precie de este planeta alguna vez en su vida se le han pasado estos conceptos por la mente, y probablemente para indicar un contraste con alguien o para contrastar algo. Yo tiro la primera piedra, pues innumerables veces he balanceado de un lado a otro de mi cabeza estas ideas. Nuestra psique nos hace ser de una manera, u otra, eso se empeñan en hacernos creer muchos filósofos. Cada uno de nosotros es distinto, ya que la madre que nos parió no es la misma, en el caso de que sí lo fuera tendríamos algún lazo familiar. Hay gente que se empeña en seguir a alguien, en imitarlo, en intentar superarlo, alcanzarlo. Admiran tanto a alguien que lo imitan hasta la saciedad. Pues yo no apoyo esto. No voy a mentir y a decir que nunca me he fijado en alguien porque mentiría, pero jamás, y eso está en la línea de inicio de mis principios, imitaré a alguien. Es que ni planteármelo. Cada cual tiene una manera de ser, sí, eso a lo que hoy en día se le llama "carácter". Eso nos distingue y nos define. Es nuestro signo de identidad. Como el logotipo de nuestra marca favorita de patatis. Igual.

Creo que intentar ser como alguien no es algo bueno pero eso, desgraciadamente, es culpa de los valores que hemos ido adquiriendo por el camino. Pues maldita gracia. Aquí es donde cobra función el título, ya que somos perfectamente imperfectos. Ahí es donde está nuestra esencia. Ser "raro" no es un problema, ni mucho menos. Es tener unos principios y no barrerlos con la primera escoba que te encuentras en la calle. Tus rarezas son eso que a muchos les encanta de ti y te sueltan la típica frase que todos conocemos de "eres la primera persona que conozco que.." pero no todo es color aguamarina. Nanai. También es lo que la mayoría de la gente detesta de ti e intentaría cambiar si pudiese. Que se le va a hacer.

Soy partidaria de seguir mis valores y no dejarme influir por una sociedad cambiante, llena de publicidad y medios de comunicación que hace que desees con más ganas que nunca  ser poseedor de algo, pero también admito que he caído varias veces. Mea culpa. Frente a todo, soy así. Con todo este rollazo sólo quería dejar ver a todas esas personas que alguna vez han sido tachadas de raras o que ellas mismas se sienten así, que "no hay belleza perfecta que no tenga rareza en sus proporciones". Qué razón tenía Sir Francis Bacon con esta frase.

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