Esta es mi historia,
pero podría ser la tuya.

martes, 5 de noviembre de 2013

Résistons

Vayámonos lejos. Perdón, muy lejos. A algún lugar donde no se necesite acreditación, ni invitación y lo más importante, donde el dinero sea una puerta abierta hacia el futuro y no un impedimento, como hasta ahora. Corre, vuela, aléjate de aquí. No seas tonto. Huye. Nos asusta no saber qué pasará, qué será el día de mañana pero a mi me asusta más esperar y saber que a cada momento pierdo tiempo.
Siendo una estudiante de Traducción veréis normal que me afecte en primera persona (como a todos) el follón que se ha armado con lo de las becas erasmus. Qué manía de darnos donde más nos duele. De lanzar el dardo con puntería y dar en el centro de la diana. Cada uno aprovecha esta oportunidad a su manera pero hay gente que realmente desea y pone todo su empeño en volar fuera, en poder poner en practica todo lo aprendido, en progresar. Tener la oportunidad de desconectar, ya sean 6 meses o incluso todo un curso, de conocer gente nueva, de madurar, de aprender, de (con)vivir y valorar más otras culturas, otras vidas. 
¿Cual es el problema? El problema es que se empeñan en decirnos que la economía está por los suelos, pero siento decir que no es la única, nuestras ilusiones están incluso por debajo. Inflar los precios no es la solución, pensemos mejor en inflarnos de alegría.
Basta ya. Hagamos una fuga de cerebros. Convirtamos el caos en orden, o al revés. 
No me gusta la política, y cada día veo menos las noticias. ¿Motivo? Creo que está bastante claro. Sobran. Prefiero vivir en la ignorancia y ganar en felicidad.
Felicidad. Ese es el lugar al que me refería al principio. La meta. The goal. 
Ser feliz es una decisión, no una opción. La decisión más importante de tu vida, la que según cómo la tomes determinara de una forma u otra tu pasado, tu futuro y tu presente. La felicidad es tangible. Podemos tocarla y a la vez acabar con ella, así que procura que su envoltorio aguante muchos golpes.
Por muy jodido que este el panorama, por muy frustrante que resulte ver la dirección que está tomando esto y por muy negro que este el mapa, no olvidemos que nada ni nadie debe impedirnos mantener nuestra alegría. Todavía hay gente que te levanta el ánimo con una maldita mirada. Gente que realmente está en la cuerda floja y que a pesar de ello no tiene un ápice de tristeza. Personas que tienen tanta vida que podrían prestárnosla. Héroes sin capa ni superpoderes.
Vendrán cosas malas, por supuesto, pero no olvidemos que también cosas maravillosas. Recuerda que aunque las cosas tengan fecha de caducidad está en nuestras manos sentirlas a tiempo.
Cambiemos el chip y comencemos por el final. Hoy empezamos. Saquemos del trastero las ganas, la confianza y la esperanza, términos que teníamos ya olvidados. "Levantarse al caer es la clave, y a la vez lo más difícil de aplicar en el momento que ocurre."
Arrancamos nuestra ilusión de nuevo, quitamos el freno de mano y ponemos una marcha suave, por si se hace largo el viaje...
Yo voy a quedarme y aguantar. ¿Se puede saber a qué esperas tú?


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